PROGRAMA QUIERO MI BARRIO / VILLA CAUPOLICÁN - LAS TORRES
VOCES BARRIALES
Es un espacio de conversación y entrevistas a vecin@s del barrio, con distintas temáticas, para dar a conocer sus testimonios y relevar la importancia de sus visiones.
MARÍA RIVEROS: SER DIRIGENTA A TIEMPO COMPLETO
Su puerta siempre está abierta para recibir a las y los vecinos de la Villa Caupolicán. Ella lleva 23 años como dirigenta en donde constantemente apota a la comunidad con colectas, les orienta para postular a beneficios, otorga los certificados de residencia, entre muchas otras labores que diariamente realiza. La señora María, como la conocen en el barrio, es la presidenta de la Junta de Vecinos, actividad que realiza con mucho cariño y dedicación.
Ella comenta que “a mí me gusta lo que yo hago, me encanta ayudar a mis vecinos”, por esta razón, siempre recibe a las personas en su casa, con mucha paciencia. Se levanta temprano, realiza las labores domésticas de su casa y luego se hace el tiempo para recibir a quien llegue. Dentro de su labor como presidenta de la JJVV, destacan las gestiones para mejorar las plazas del barrio, además de la fundación de un jardín infantil, ella recuerda que cuando recibió la población habían muchos basurales, pero hoy en día, es posible disfrutar de áreas verdes.
María comenta que está muy orgullosa de sus vecinos, porque, por ejemplo, cuando alguien fallece en la Villa, se organizan colectas para la familia afectada y así poder ayudarla económicamente, cuesetión que refleja la solidaridad que caracteriza a la comunidad del barrio Caupolicán – Las Torres. Para finalizar, la dirigenta señala “quiero agradecer a todos mis vecinos, por el apoyo que he tenido, porque tengo un apoyo inmenso, también a la gente del municipio que nos ayuda y al Quiero Mi Barrio, porque cuando necesitamos algo, mutuamente nos ayudamos”.
EL HUERTO FAMILIAR QUE DA VIDA A LA
CALLE PRINCIPAL DE LA VILLA CAUPOLICÁN
Zapallos, lechugas, tomates, hierbas medicinales e incluso sandías, son algunas de las especies que han crecido en el huerto urbano que cuidan la vecina Marilyn Paillalef, su esposo Pablo Ramírez y la hija de ambos. Esta familia ha construido con mucho esfuerzo este espacio verde, que llena de plantas la Calle 1, que es la arteria principal del barrio.
Todo comenzó en el 2009, cuando el padre de Pablo se enfermó de cáncer, fue cuando decidieron transformar el micro basural que había en ese espacio, en un huerto con plantas comestibles y medicinales, en donde el abuelo de la familia pudo encontrarse con la tierra y así sentirse mejor en relación a su enfermedad. Varios años después, en medio de la pandemia, la hija de la pareja pasó por un proceso malo de salud mental y trabajar la tierra le ayudó muchísimo.
Marilyn señala que “así como vemos que los animales nos ayudan, que es terapéutico, las plantas también“, a lo que Pablo complemente que “en el cuerpo hay varios minerales que están en la tierra, entonces tu le acercas a la tierra y te conectas“, señalando, de esta forma, que es recomendable tocar especies cuando estás pasando por un periodo de estrés. Este huerto familiar en medio de la Calle 1, es un espacio verde que le otorga vida y oxígeno al barrio, una iniciativa, sin duda, positiva y enriquecedora.
GLORIA POZO, UNA DIRIGENTA HISTÓRICA
DE LA VILLA CAUPOLICÁN
Cuando se formaron los comités de vivienda, que derivaron en la toma de lo que es hoy la Villa Caupolicán, Gloria ya participaba como dirigenta, cuando vivía en la Población Santa Julia. Allí comenzó su trabajo comunitario. Años más tardes, cuando ya estaba asentada en el barrio, formó el centro de madres “Carmencita” y ha sido su presidenta durante todo este periodo, que según señala “ha sido una experiencia bonita, enriquecedora, porque me ha gustado mucho”. Su labor es reconocida dentro de la Villa Caupolicán, ya que ha logrado organizar a muchas mujeres que antes no salían de sus casas.
Gloria comenta que “les voy a contar una anécdota de una de mis socias, que ella no salía ni a la puerta de la calle, porque el marido no la dejaba. Tuve dos socias que ellas no salían y yo las empecé a invitar a participar y nosotras con las platitas que juntábamos durante el periodo, nosotras hacíamos paseos, nos íbamos a la playa, empezamos a ir tres días y aquí eran “oh, tres días”, “cómo va a salir de la casa tres días”, llegamos a 15 días”. Cuenta con orgullo que, gracias al Centro de Madres, muchas mujeres pudieron saber lo que era estar de vacaciones. Actualmente, Gloria también es tesorera del Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD) y señala que “lo más importante es que haya respeto entre la gente, que haya unión, que participen, a las mujeres sobre todo, que participen, que salgan de su casa, porque es tan lindo compartir con los demás”.
SONIA NOVA Y LA IMPORTANCIA
DE RECICLAR
Al entrar a la casa de Sonia, es posible ver cómo ordena las botellas plásticas para reducirlas y luego reciclarlas. También destacan sus plantas, verdes, grandes y hermosas, que ella cuida con mucho cariño y que, según comenta, están así porque las alimenta con el compost que ella misma hace de manera artesanal. Esta vecina de la Villa Caupolicán lleva por lo menos 5 años separando la basura. Todo partió como una iniciativa personal, pero luego se transformó en una labor social para ayudar a un vecino y mantener limpio el lugar en donde vive.
“A mí la basura en el sector no me gusta, así que yo siempre me dediqué a estar recogiendo”, cuenta Sonia, agregando que la persona que ella ayuda recolecta el reciclaje para llevarlo a los centros de acopio y así ganar una comisión para educar a sus nietos. Eso para Sonia es una de las razones que le dieron el impulso para transformar su casa en un lugar donde comenzó a recibir el reciclaje de sus vecinos, clasificar y separar por categorías, como plásticos, latas y cartones.
Sin duda, el trabajo de esta vecina será vital para que el nuevo punto verde que comenzará a operar en la oficina del barrio ubicada en Calle 1 # 4986 y así seguir la senda para tener un barrio más limpio. “Hay que cooperar y hay que limpiar, porque así vamos a ser mejores personas. Si nosotros ayudamos, tenemos un mejor país y creo que eso es importante”, es el mensaje de la vecina Sonia.